Gastronomía, naturaleza y relax
La Costa Blanca es más que sol, arena y mar. También se trata de naturaleza, relajación y gastronomía. Desde los auténticos guisos de antiguas recetas montañesas, hasta la cocina vanguardista y única de la actualidad, la Costa Blanca ofrece un impresionante abanico de experiencias que la han situado en el mapa de la gastronomía mundial. Y no es sólo en la playa donde encontrarás grandes maravillas gastronómicas; Si te adentras en el interior quizás encuentres algunos placeres escondidos como el aromático arroz de montaña o la paella, el crujiente pan horneado, el gazpacho, el tradicional caldo con albóndigas y una variedad de guisos con carnes y verduras locales. Todas estas delicias las podemos encontrar en las comarcas de la Vega Baja, Alicante, La Marina Baixa o La Marina Alta.
Alicante ofrece productos únicos y con diversos contrastes que aportan un carácter mediterráneo y personal a la mesa del comedor. Combinaciones de conservas de pescado saladas con encurtidos, como atún o huevas. Las salazones del pescado abarcan diferentes variedades como la sardina y el bacalao en salazón y utilizan una amplia gama de procesamiento y conservación que se remonta a siglos pasados. Pero un gran festín gourmet no es lo mismo sin uno de los elaborados postres alicantinos; Turrón o turrón de Jijona. Desde hace siglos este dulce elaborado a mano es símbolo de calidad y artesanía autóctona. Más popular en Navidad, el turrón es de origen árabe y es un turrón elaborado en la localidad de Jijona. El ingrediente principal son las almendras de producción local y una proporción de miel pura que le da ese carácter especial. Viajando más hacia el interior hasta Alcoy, encontrarás sabrosas galletas dulces en forma de oreja, Villa Jiosa te trae el delicioso mazapán con yema de huevo y sin olvidar las famosas tortas de la región de Elche.
El vino se produce en la región desde la época romana y es una parte integral de la mayoría de las comidas españolas. Hay viñedos en toda la Costa Blanca y algunas zonas son más conocidas por su producción de vino que otras. El pintoresco valle de Jalón produce excelentes vinos y tiene muchas bodegas donde se pueden degustar sus productos. Monovar es una gran zona productora de vino con un fantástico vino de postre, madurado durante dos décadas, lo que le da un toque bastante potente. La ciudad de Jumilla es otra zona popular para degustar vinos, además de interesantes comidas y vinos, y sin duda bien merece una visita, ya que cuenta con unas vistas preciosas y tiene un antiguo castillo.
Alicante es cada vez más reconocida por sus vinos premiados y por contar con algunos de los restaurantes internacionales más reconocidos. Las condiciones climáticas y la amalgama de variedades, hacen que los vinos infundan todo ese sabor mediterráneo a tu paladar. Está la famosa uva tinta Monastrell de Alicante que produce el moscatel de alta mar; fresco, dulce e intenso. Luego están los vinos nobles y añejos como el Fondillon; una joya histórica indiscutible que ha sido mencionada en los libros de Shakespeare. La Costa Blanca tiene una larga tradición vinícola, junto a sus costumbres, monumentos, fiestas y artesanía, esta región ofrece una mezcla especial de encanto y sabor. Con este viaje por el mundo del vino tienes la posibilidad de vivir interesantes actividades gastronómicas, visitas guiadas a viñedos, catas de vino y todo un mundo de impacto visual y sensorial único.