Los mejores planes para este invierno

Aunque darse un chapuzón en el mar no sea una prioridad en invierno, durante esta época hay muchas cosas que hacer en la Costa Blanca.

Senderismo y miradores espectaculares en Jávea

Hay 15 miradores diferentes desde los que se pueden ver los acantilados y playas que, durante los meses de verano, estarían completamente llenos de gente. Los miradores son fantásticos y de fácil acceso, con carteles explicativos sobre la historia, fauna y vegetación del lugar.

El Peñón de Ifach en Calpe

Visitar el Peñón de Ifach en Calpe es un clásico entre locales y turistas nacionales e internacionales, sin importar la época del año. Sin embargo, el ascenso a la cima de la montaña suele ser aún más agradable cuando hace más fresco.

La ruta puede dividirse en dos etapas. Una de ellas incluye un sendero fácil con un centro de interpretación y varios miradores hasta llegar al túnel.

La otra etapa de la ruta es más empinada y vertical. Aquí se alcanza el final del recorrido a 332 metros de altura.

Navegar por las costas de Altea

Altea cuenta con una de las cúpulas más emblemáticas del Mediterráneo y las calles del casco histórico son muy encantadoras, lo que hace que te enamores del lugar. Altea es un destino que no puedes perderte en la Costa Blanca. Pasear por el malecón al atardecer es un plan celestial.

Sin embargo, en invierno recomendamos descubrir Altea desde el mar. Puedes alquilar un barco y navegar por la costa de Altea. Algunos servicios de alquiler incluso ofrecen cena y bebidas a bordo.

Aunque los pueblos cercanos a la Costa Blanca se pueden visitar en cualquier época del año, hacerlo en invierno es un plan muy agradable. Castillos, paisajes montañosos y centros históricos lucen aún más espectaculares en temporada baja.

Guadalest, Teulada y Polop de la Marina son algunos de los lugares recomendados para visitar durante tu estancia invernal.

Guadalest es un favorito indiscutible. Se trata de un pueblo situado entre montañas, resguardado por los macizos de la Xorta, Aitana y Serrella. Allí puedes visitar tiendas de artesanía y numerosos museos interesantes.

Visitar la Serra Gelada es, sin duda, uno de los mejores planes

Este parque natural, muy conocido en la Costa Blanca, cuenta con dos senderos fácilmente recorribles a pie. El primer camino tiene dificultad moderada y es muy pintoresco, ideal para la fotografía.

Los senderos comienzan en el aparcamiento al final del Camí Vell del Far en El Albir y se extienden por dos kilómetros y medio. En el recorrido se pueden ver antiguas minas y calas, terminando en el faro con vistas al mar y a la costa.

El segundo sendero es un poco más difícil. Tiene un total de 6,5 kilómetros y va desde el faro hasta la Cruz de Benidorm en el Rincón de Loix.